El lenguaje de programación C y su derivado C++ han jugado un papel fundamental a lo largo de más de cincuenta años en el campo de la informática. Su influencia es tal que, a pesar de la proliferación de lenguajes más modernos y de alto nivel, sigue siendo imprescindible en algunos campos tecnológicos debido a su eficiencia, simplicidad, versatilidad y control a bajo nivel.

El lenguaje C fue creado por Dennis Ritchie en 1972, y fue concebido para reescribir el sistema operativo UNIX, que originalmente estaba programado en ensamblador. Esto facilitó una mayor portabilidad en las diferentes plataformas de hardware. Gracias a sus capacidades, se convirtió en el lenguaje elegido para el desarrollo de una amplia gama de sistemas operativos, desde UNIX hasta su adopción en Linux y grandes partes de Windows.