La malla de datos es el incentivo que nos pone en una nueva trayectoria en la forma de abordarlos: cómo los imaginamos, cómo los obtenemos y compartimos y cómo creamos valor a partir de ellos, a escala y en el ámbito de la analítica y la inteligencia artificial (IA). Esta nueva trayectoria nos aleja de la centralización de los datos y de su propiedad hacia un modelo descentralizado. Este nuevo camino acoge la complejidad de nuestras organizaciones, su cambio rápido y su crecimiento continuo. Su objetivo es permitir a las organizaciones obtener valor de los datos a escala, a pesar del desorden y la complejidad de la organización.