En un mercado globalizado, las operaciones logísticas en los intercambios de bienes, servicios y capitales son una realidad cotidiana; en consecuencia, se han de tener muy presentes el conocimiento y el cumplimiento de las normas legales relativas a la gestión aduanera, junto con las operaciones conexas de transacciones financieras en divisas y los

servicios de transporte internacional, almacenaje, distribución y tráfico de mercancías. Hoy en día, las empresas productivas deben situar sus referentes, salvo excepciones, más allá del mercado doméstico. Cualquier organización ha de entender que sus fabricados pueden ser importados desde otros países, sobre todo si se trata de artículos de escasa

incorporación tecnológica. Por tanto, además de la competencia interior también sufre la proveniente del extranjero, en ocasiones a precios inferiores y con calidades superiores.